El pueblo de Villa San Miguel mas conocido como Herrera, tiene una historia muy particular, que muy bien justifica su doble nombre y el hecho de que una población tan pequeña se sienta identificada con dos sectores diferentes con sus características cada uno. En 1868 el riojano Nicolás Herrera, llega a Entre Ríos con intenciones de comerciar con Urquiza, y por su parte éste recibe los títulos de propiedad de un campo en el distrito Gená. De su matrimonio con Vicenta Warlet nace Julián y Francisca quien casa luego con Juan Libaros. Ambos hijos compran en 1875 , 7850 hectáreas de campo y mediante condominio toman propiedad de medio campo cada uno. De este modo Julián Herrera funda la estancia “Santa Vicenta” y su hermana funda la “ Santa Celmira” vendiendo años más tarde su parte a Julián.
A principios de 1890 Julián Herrera gestiona ante el Ferrocarril Argentino la fundación de una estación de trenes y al no encontrar respuesta funda con sus propios medios en 1891, la estación “ Nicolás Herrera” en honor a su padre, aprovechando las vías ferreras del ramal Paraná – Concepción del Uruguay que pasaba por su propiedad. Por éste medio Julián Herrera utiliza el ferrocarril para trasladar la producción de sus campos hasta el puerto de
Concepción del Uruguay.
En 1922 llegan desde Santa Fe un contingente de Colonos Italianos, que alquilan los campos de Herrera y se dedican a la producción agrícola – ganadera que ésta ya había abandonado. Debido a ésta masa inmigratoria es hoy que sus apellidos perduran en la zona.
En 1945 una ley del presidente Perón obliga a los propietarios de campos a lotear y es así como éste conjunto de italianos pasa a ser propietarios de una fracción de terreno de aproximadamente de 100 hectáreas. De éste modo es como una parte del pueblo se establece en cercanías de la estación y a pesar de que con el tiempo han subloteado sus propiedades para sus descendientes ésta zona no tiene el grado de densificacion poblacional que alcanza “El Pueblo”.
El Pueblo tiene origen contemporáneos a la Estación pero sus tierras eran propiedad de la Sucesión de Don Augusto Rivero y Don Miguel Britos por compra que hace a los herederos de éste, pasa a ser propietario de éste campo, donde en 1911 diseña el amanzanamiento del pueblo.
El gobierno de entre ríos lo aprueba y el 11 de Octubre de 1912 se funda “VILLA SAN MIGUEL”.
Con la muerte de Britos, éste deja en poder de su madre la liquidación obligatoria de todos sus bienes.
Dada la situación los terrenos se malvendieron a un precio muy bajo hasta 1930 que fue el último remate. Por esta razón el pueblo se consolida y ordena como tal, aunque su nombre no sea tan conocido como la ESTACION HERRERA.